Ya estamos llegando al final del camino, nos queda echar la vista atrás y aprender de los errores y aciertos del recorrido. Ha sido un recorrido largo, duro en muchas familias pues sé que no es fácil trabajar y ayudar a vuestros hijos con las tareas diarias, e incluso muy complicado cuando se juntan además problemas laborales, económicos, familiares y de salud.
Unos empezamos desde el principio, siguiendo paso a paso, otros se incorporaron más tarde y nos cogieron, otros han cogido atajos por el camino, otros se tropezaron y se levantaron..., y otros, sencillamente no nos acompañaron. Que sepáis que la ayuda siempre ha estado ahí, la mía y la de todos los que estuvimos caminando juntos.
Para todos los que habéis estado en algún momento del camino, deciros que suelo fijarme más en cada paso recorrido que en el resultado final, más que en una nota o calificación final me gusta saborear cada escalón superado o el propio proceso para superarlo. Dicho ésto, no todos los trabajos presentados estaban perfectos o el nivel no estaba como, en otras circunstancias, yo hubiera exigido; sin embargo el simple hecho de seguir este camino juntos con el esfuerzo demostrado paso a paso y las cargas que cada uno lleva consigo, me hacen valorar aún más vuestro trabajo y entender que dentro de vuestras posibilidades lo habéis hecho lo mejor posible.
De corazón, muchas gracias por compartir este camino del aprendizaje juntos.